PREGUNTAS FRECUENTES

1.¿Puede un pesario sentirse incómodo o causar infección?

Si el pesario se encuentra correctamente colocado la paciente no debería notar que lo lleva puesto. Si la mujer le nota, o se siente incómoda con él, deberá acudir a su especialista para comprobar si el pesario elegido es del tamaño y modelo apropiado. 

Pueden aparecer ciertas heridas o irritaciones en la vagina debido al uso de un pesario, provocado tal vez por un tamaño incorrecto o por el simple hecho del roce del pesario con las paredes vaginales, más propenso en mujeres con la menopausia donde la sequedad vaginal es más común. Además, es frecuente que la cantidad de flujo vaginal aumente, acompañada en muchos casos de un olor desagradable. Para solucionar estos problemas se recomienda utilizar un gel vaginal especializado, que ayudará tanto a mejorar la lubricación de la vagina para aliviar la irritación, como a mantener la acidez vaginal en su estado natural, eliminando las posibles bacterias que provocan el mal olor.  

 

2.¿Con qué frecuencia se debe quitar el pesario?

En la mayoría de los casos es el especialista médico quien se encarga de la colocación y la extracción del pesario, así como de su seguimiento. Algunos modelos de pesarios pueden ser retirados y colocados de nuevo por la propia paciente. Será el médico quien indique que tipo de pesarios pueden ser colocados y retirados diariamente, y cómo se debe hacer. 

 

3.¿Cuál es mi responsabilidad?

Su única responsabilidad es seguir las indicaciones de su especialista médico, usando el pesario de la manera en que le indique y acudiendo con compromiso a las revisiones pertinentes que el especialista le mande.

 

4.¿Siempre tendré que usar este pesario?

No necesariamente. El uso de pesarios está indicado en ocasiones en mujeres de avanzada edad que sufren prolapsos y la opción de la cirugía está contraindicada o desaconsejada, ya sea por problemas con la anestesia o simplemente para evitar complicaciones debidas a la edad. 

 

5.¿Puede caerse mi pesario?

Sí, es posible que el pesario se caiga, en muchas ocasiones ocurre al realizar esfuerzo en el momento de defecar. Esto se produce porque el pesario puede ser demasiado pequeño o de un modelo inapropiado. Deberá pedir cita con su especialista cuanto antes e intentar encontrar el pesario que mejor se adapte, probando con otro tamaño o modelo más apropiado.